Abrir la mente, el corazón, los días
La vida no puede ser existir, vegetar, pasar por los días sin más. No puede ser quedarse atrapado en convenciones e inercias, en un mar de conformismo, en la aceptación serena de cómo son las cosas. La vida es luchar, y es soñar, es imaginar algo que aún no está y lanzarse a perseguirlo. Es equivocarse y acertar. Es dejarse golpear por las palabras, por las noticias, pero también dejarse acariciar hasta el extremo. La vida no puede ser encerrarse en lo ya sabido, sino abrirse, al mundo, al otro, a Dios
Abrir la mente, el corazón, los días – Abrirse «Me dijo: −Hijo de Adán, abre un boquete en el muro. Abrí […]