Una confusa comunicación de EE.UU. y falta de programas inmediatos para atender la pobreza en Centroamérica son detonantes de una creciente ola migratoria, que queda atrapada en México. “En las últimas semanas están deportando desde Estados Unidos a unas 200 personas al día. Eso es un aumento muy grande, aunque un 30% son repeticiones, son personas que cruzan al otro lado un lunes, las devuelven el martes, y el miércoles cruzan de nuevo, es una puerta por la que entran y salen”, afirma el sacerdote Pat Murphy, director de la Casa del Migrante, en Tijuana. La Casa del Migrante es la más antigua de los 33 albergues existentes en esa ciudad mexicana, que comparte una frontera con San Diego, Estados […]