Señor Jesús Hoy que me encuentro lejos de casa, cuando la soledad envuelve mi vida, necesito que vengas a mí. La vida es dura, la soledad amarga. Solo, sin amigos, sin familia, sin hogar. Y tengo miedo… de perder mis raíces; de la violencia, de la pobreza; de la miseria, de la injusticia. Pero sobretodo, miedo de perderte a ti, Señor de mi vida. Sé que me he alejado de ti, que te he vuelto la espalda, que te he negado, vendido, traicionado… Sé que lejos de casa no te he sido fiel, que las tentaciones me agobian, que las dudas me asaltan…