María: Tú has sido capaz de dar, en plenitud, el sí a la propuesta y a los planes de Dios. Únicamente tú te has entregado, en absoluta disponibilidad, a su voluntad amorosa y providente. Miramos tu ejemplo, que nos ilumina y es estímulo que nos impulsa hacia el compromiso cristiano en la vida. Sentimos muchas veces, sin duda, la exigencia de Dios, su invitación o llamada, a participar en la realización de sus designios, grandes o humildes, importantes o de rutina diaria. Madre nuestra María, enséñanos a abrirnos al Señor, a estar pendientes de su voz, y a decir SÍ con alegría. Tu sí del primer momento, se prolongó en fidelidad a todo lo largo y ancho de tus días. […]