Hace unos meses, me sentí muy identificada con los personajes de la buena película de Sofía Coppola Lost in translation , que, por cierto, le valió el oscar de mejor guión original y el globo de oro de mejor comedia. Los protagonistas se encontraban en Tokio, sin hablar una palabra de japonés… Por un viaje de negocios me tuve que meter a aprender lo básico de la lengua coreana, lo que me pudiera sacar de apuros en algún momento. Mi sorpresa fue enorme y gratificante el esfuerzo por ir más allá de los buenos días o buenas noches en coreano. Descubrí que en esa lengua, hombre ( saram ) significa el ser que vive. Así, las palabras hombre ( saram […]