Si nos decimos o queremos vernos como personas amorosas, responsables, generosas, demos lo que más nos duele: tiempo, vida, además de cosas y dinero. Dar hasta que duela, es frase conocida de la Madre Teresa de Calcuta, refiriéndose a la limosna como forma de caridad cristiana o de humanismo. Dar bienes materiales, principalmente dinero es, para la mayoría de la gente, la forma identificada como caridad, o amor al prójimo, beneficencia, que es lo mismo. Está bien, pero no es todo. Es muy cómodo dar lo que nos sobra, un poco o un mucho de lo que NO nos hace falta, sobre todo porque tranquiliza la conciencia o nos hace sentir bienhechores. Estas dádivas tienen, por supuesto, cierto valor, sobre […]