Hace unos días, platicando con una amiga, ella me comentaba que su hijo de siete años decidió hacer una “limpia” en su cuarto. Sacó juguetes, libros, lápices, libretas y algunas otras cosas que ya no ocupaba, para regalarlos, y el niño le pidió a su mamá que le ayudara. Por supuesto mi amiga – que es una madre entregada a sus hijos – accedió y se puso a ayudarle. Los dos sacaron cosas y de pronto la mamá le dijo: Oye, y estos juguetes, ¿por qué no los regalas también? el niño le dijo: “no, porque son los más nuevos”, en seguida pensó un poco y cambió de opinión: “bueno, total, no tengo tiempo para jugar con ellos”. Lógicamente mi […]