Cuando una pareja de novios decide contraer matrimonio, generalmente está motivada, además del amor que siente uno por el otro, por una fuerte dosis de ilusión, deseo, anhelo de formar una familia, pero sobre todo, por la esperanza de ser felices juntos y para siempre. Algunas de estas parejas dialogan, se conocen a fondo, intercambian ideas e ideales y tienen en común gustos y aficiones. Estas parejas saben divertirse sanamente o ser serias cuando requieren serlo. Se respetan como personas valiosas y se admiran uno al otro. Pero otras parejas no han tenido esa suerte y van al matrimonio sin conocerse realmente y hasta sin saber si su amor es verdadero y definitivo: desconocen lo que significa amar. Algunos, muy […]