EL PROCESO DE LA VOCACIÓN Una vocación en la iglesia, desde el punto de vista humano, comienza con un descubrimiento: encontrar la perla de gran valor. Ustedes han descubierto a Jesús, su persona, su llamada; después del inicial descubrimiento, sobreviene un diálogo en la oración, un dialogo que va más allá de las palabras y se expresa en el amor. La llamada del hombre está primero en Dios, en su mente y en la elección que Él mismo realiza y que el hombre tiene que leer en su propio corazón. Al percibir con claridad esta vocación que viene de Dios, el hombre experimenta la sensación de su propia insuficiencia, trata incluso de defenderse ante la responsabilidad de la llamada, y […]