Ninguna medicina puede sustituir al cariño. En toda vida humana llegan momentos y noticias inesperadas. Ocurre lo imprevisto. De repente, el guante que somos se da la vuelta y nos encierra la sorpresa. Isabel Mínguez es madre de familia y su vida está cambiando. Le han notificado que su hijo, su querido y amado hijo, además de esos tiernos títulos, es ahora un enfermo de Sida. Isabel vive un giro de página, un cambio de rumbo. Exteriormente todo sigue igual, pero los valores se invierten. Amor y dolor, juntos y de la mano, hacen que su mundo y sus cosas cambien de color. La noticia me ha dolido profundamente, te lo puedes imaginar… En mí no hay lugar para reproches; […]