Cuando tenemos la Convivencia de Pascua, usualmente presentamos una serie de sociodramas; y hay algunos como éste de ¡Qué Alguien me Escuche! que llama particularmente la atención por su naturaleza, y porque a veces hay que echar un volado para ver quien representa a la mamá y a la novia de la obra, que tienen un papel decisivo en la historia. Este sociodrama se me ocurrió hace mucho tiempo, una vez que me sentía incomprendido y que pensaba que nadie me escuchaba. Para ser sincero, queridos JSF, nunca llegué a pensar en el auge que este sociodrama tendría, ni los efectos que produciría no solamente en la Convivencia, sino que ha sido presentado en algunos grupos juveniles con resultados similares. […]