De los Escritos y Discurso de Juan Bautista Scalabrini. Creado por Dios para Dios, el corazón del hombre no puede ser perfecto más que en Dios y con Dios, y ya que la perfección es el estado natural, es el fin al cual tienden todos los seres, así el corazón humano tiene una inclinación innata, necesaria, indestructible de unirse a Dios, de saciarse de Dios, de identificarse con Él: fecisti nos, Domine, ad te; et inquietum est cor nostrum, donec requiescat in te [Nos creaste Señor para ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que no descanse en ti]. En esta vida también el hombre no clama, no busca, no quiere más que a Dios. Por eso, lo pide en […]