Mi Señor: Quince años, ¡Quince años! y ha querido suicidarse. Tirarse por la ventana, acabar con su vida
. con una vida que todavía alborea, y ha querido terminar con ella. La conozco desde hace cinco años, en su historia, multitud de heridas que sangran y la desangran: alcoholismo en casa, ausencias, desdén, abandono
La conoces, desde siempre
y la amas más que nadie. ¿Por qué, mi Señor, por qué? Por qué los pequeños sufren tanto; por qué, si son tus preferidos, no son los míos, los nuestros; por qué me quejo de cansancios, de soledades
de bobadas
mientras una adolescente trata de quitarse la vida, como única salida a su desesperación. Señor, enséñame con tu vida que todo desgaste es […]