¡Te adoro escondido en la Hostia! Ayúdanos, Jesús, a comprender que para «hacer» algo en tu Iglesia, es necesario ante todo estar contigo en adoración, en tu dulce compañía. ¡Te adoro escondido en la Hostia! Elevemos juntos la mirada a Jesús Eucaristía; contemplémosle y repitámosle juntos estas palabras de santo Tomás de Aquino, que manifiestan toda nuestra fe y todo nuestro amor: Jesús, ¡te adoro escondido en la Hostia! En una época marcada por odios, por egoísmos, por deseos de falsas felicidades, por la decadencia de costumbres, la ausencia de figuras paternas y maternas, la instabilidad en tantas jóvenes familias y por tantas fragilidades y dificultades que sufren los jóvenes, nosotros te miramos a ti, Jesús Eucaristía, con renovada esperanza. […]