TIJUANA Indocumentadas desean cruzar la frontera para ver a sus hijos que dejaron en EU; polleros abusan al cobrarles hasta tres mil dólares para pasarlas. Mari Paz Ortega Rosales, de 42 años, ha intentado cruzar sin suerte tres veces de forma ilegal a Estados Unidos. Su sueño americano no es ir a trabajar, ganar dinero y vivir con comodidades; su deseo sólo es ver a su hijo, a quien hace seis años despidió en su natal Hidalgo y desde entonces no ha visto. “Hace unos meses hablé por teléfono con mi hijo, me dijo que no se sentía bien, que había bajado de peso y que se sentía muy cansado. Después volví a hablar con él y me dijo que […]