Al tiempo en que uno va creciendo, van cambiando también los temas de conversación. Primero se trata solamente de un intercambio de balbuceos, después se habla sobre el juguete de moda o sobre el último descubrimiento que han hecho los grandes, hermanos o amigos un poco mayores que nos ilustran con su sabiduría. Después llega la adolescencia con sus desenfrenos, sus idealismos, el cambio de voz, el aumento de estatura y la presencia del sexo opuesto, que se ha vuelto muy interesante. Luego la juventud, la universidad, el primer trabajo, a partir de entonces, surge en las reuniones el tema del matrimonio. Así, uno se entera que a Lupita le han dado anillo, que aquellos novios eternos de la carrera […]