de las áreas rurales.
Sydney (Agencia Fides)
En su persona y en su servicio, apreciado por toda la comunidad civil australiana, está también la estima que la nación entera expresa hacia la Iglesia católica: Sor Patricia Rhatigan, religiosa que ha dedicado 50 años de vida al servicio de los más pobres en las áreas rurales y en las zonas más remotas de Australia, ha sido condecorada con el honor de Oficial de la Orden de Australia.
Su trabajo en las comunidades indígenas, sosteniendo su desarrollo socio-económico y sobre todo de instrucción en las regiones de Kimberley (Australia occidental) es ya un punto de referencia para las comunidades locales y también para las instituciones estatales de la región.
La religiosa pertenece a la Congregación de las Monjas de San Juan de Dios, entre las más apreciadas y presentes en Australia, con su rama religiosa y su rama laical.
Entre los premiados se encuentran también Barry James Buckley, de los Hermanos Cristianos en Queensland, estimado por su servicio en el delicado sector de la instrucción: es Director del Nudgee International College desde 1995, instituto que ofrece cursos de inglés a estudiantes y jóvenes que vienen del extranjero.
Finalmente, entre los católicos incluidos en la lista de las condecoraciones públicas del gobierno australiano, se encuentra también Sor Helen Margaret Ryan, premiada por su aporte en el campo de la música y de la animación coral de los jóvenes.
La Iglesia australiana está comprometida tradicionalmente en obras de carácter social (hospitales, hospicios, casas de reposo o de rehabilitación), ya desde los años que siguieron a la Guerra Mundial. Estas obras han garantizado siempre benevolencia y aprecio por parte de la población y de las autoridades civiles australianas. Notable es el trabajo que la comunidad católica sigue desarrollando a favor del desarrollo social, económico y cultural de las minorías aborígenes.
Fuente/Autor: Agencia Fides