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MARCHA DE LA COMUNIDAD HISPANA EN CHICAGO

27 de enero de 2020

Ya editamos los Cantos de la Pascua Juvenil 2006. Búscalos en la sección de MÚSICA.

El pasado 10 de marzo, en el Parque Federal de la Ciudad de Chicago, Il., mÁs de 300, 000 hispanos se dieron cita para participar en la que hasta hoy ha sido la marcha mÁs numerosa e importante que ha hecho la comunidad inmigrante en los Estados Unidos de America.

La que fue llamada “El gigante dormido que ahora despierta” por unos, y “Una manifestación de fuerza” por otros, tuvo como objetivo protestar contra la aprobación de la nueva ley antiterrorismo y anti- inmigrante (HR 4437 The Border Protection), aunque en realidad éste fue un espacio para pedir el respeto a los derechos humanos, oportunidades de trabajo, salarios justos, seguro social y una queja contra el racismo que se sigue padeciendo en este país y por las muertes de nuestros paisanos que intentan cruzar las fronteras. Así lo demostró la variedad de pancartas y gritos de la gente.

La comunidad religiosa de los Misioneros de San Carlos en esta ciudad, también nos vimos involucrados con nuestra gente. Y desde esta experiencia podemos dar testimonio del ejemplo de unidad que la comunidad hispana está manifestando. Fueron varias organizaciones las que estuvieron coordinándose para dirigir esta marcha, así como fueron varias radiodifusoras las que se dieron a la tarea de convocar a la multitud conformada desde bebés en brazos de sus padres, hasta ancianos. Por igual marcharon migrantes no documentados como legales e hijos latinos nacidos en Estados Unidos de América.

Sin duda hubo varias cosas que sorprendieron por su relevancia. Una de ellas fue la trascendencia de la iniciativa hispana hacia las comunidad polaca y asiática, las que también se dieron cita en este encuentro. Otra punto a destacar es como la juventud está tomando en serio la responsabilidad que tiene sobre su futuro. Uno de ellos contaba: “Me tomó toda la semana decidir si venía o no a participar en esta marcha. A cada rato escuchaba la propaganda de la radio. También en mi parroquia hubo quienes nos estaban animando a unirnos. Sin embargo, no dejaba de sentir obsoleta mi posible participación. No le encontraba sentido ir a perder mi tiempo entre tanta gente, además ¿Quién podría escucharnos? Yo no me quería arriesgar y esperaba que alguien más lo hiciera por mí. Pero en la mañana de hoy mi conciencia no me dejó en paz. Me levanté y dije: No me voy a quedar en casa viendo lo que sucede y sintiendo el impacto volátil que me contaran las noticias. Quiero ser parte de esto. Por hoy no me voy a reportar al trabajo. Puedo lograr el bienestar, no solo para mí, sino tambien para mis paisanos…”

Y asi sucedió en muchos otros casos. Fueron varios negocios, construcciones y escuelas las que se vieron forzadas a cerrar a falta de trabajadores y estudiantes.

Una madre de familia nos contó: “El gigante recién despierto no sólo es importante por el peso de sus estadísticas, también lo es porque se vio y se sintió, es decir, hay algo en el corazón de las personas que derrocha confianza de unos hacia otros. Aunque no nos hagan caso los políticos, sabemos que lo mayor de todo es tocar el corazón de nuestros propios compatriotas y despertar sus conciencias. Si logramos esto, de verdad la marcha será un éxito. No van a ser los políticos ni las leyes, sino mi propia responsabilidad lo que hará que mi voz sea escuchada”.

En efecto, fueron los propios manifestantes los que comenzaron a alzar la voz con cantos alusivos a la migración, algunas porras y diversos himnos nacionales.

Todo eso se fue desarrollando en un clima pacífico y de verdadera hermandad. En común, cada uno ponía atención en lo que el otro quería expresar. Pero al final, como dijo alguno de los policias de la ciudad, “No fueron los gritos ni las pancartas lo que me tocó el corazón y lo que me hizo estar al pendiente de ellos, sino ver y sentir la paz y la unidad con que esta gente me pide un lugar en mi país”. “No puedo evitar entenderlos ni sentirme parte de ellos –comentó un ciudadano Americano- aquellos que tratan de luchar por el bienestar de los suyos. Eso es una constante en todas las razas. O nuestros padres ¿A qué vinieron a este pais?”

Cabe destacar que para esta marcha no se esperaban más de 50, 000 personas. La noticia en sí, no son las 300, 000. Se trata de que esta marcha se convirtió en un paso agigantado en la historia.

Por Oscar Cuapio Lima.

Fuente/Autor: Oscar Cuapio

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