Me dio gusto leer tu carta y no te preocupes, que no desconozco ninguna de las razones que me das. Solo que te equivocas al decirme que no vuelva: ¡Ya estoy en medio de ustedes! -Cada vez que perdonas al que te ofende, consuelas al que sufre, que escuchas, que alientas, que ayudas a tu hermano: ¡Esto es Navidad! -Cada vez que los matrimonios y los noviazgos se tratan como José y María se trataron, con respeto, libertad, amor, comprensión, ayuda: ¡Esto es Navidad! -Cada vez que un joven o una joven, decide dejarlo todo: familia, hogar, escuela,, carrera, trabajo, para entrar al seminario o convento y seguirme y servir a los hermanos: ¡Es Navidad! -Cada vez que uno se […]