No están desarrolladas, sino sólo enunciadas, ya que son sólo eso, “sugerencias”. Pero, a partir de ellas, con los condimentos imprescindibles de la creatividad personal se pueden obtener ideas suficientes para preparar nuestro Adviento. La ambientación del lugar de las celebraciones o de las reuniones. Son válidos como signos; el color morado, música ambiental, posters y murales con imágenes y palabras que orienten claramente al contenido de la esperanza cristiana (“Ven, Señor Jesús”)… Una imagen de la Virgen María podría presidir la capilla o la sala de reuniones. A ser posible una virgen con niño, más que la Inmaculada. La Virgen Madre. Frase para cada semana del Adviento, que sea lema y marque las pautas de reflexión y de actuación. […]