Editorial

Semana Vocacional 2021

El papa Francisco con motivo de la fiesta del Buen Pastor y la 58 jornada mundial de
oración por las vocaciones, ha publicado su mensaje bajo el título “San José: el sueño de la
vocación”, invitándonos a contemplar en el patrono de la Iglesia universal, su fuerte
testimonio, capaz de orientarnos en el camino de la vocación.
Desarrolla su mensaje a partir de tres palabras claves: sueño, servicio y fidelidad; exaltando
de modo singular la figura extraordinaria y cercana de San José a nuestra condición
humana, que, con su ejemplo silencioso y su vida ordinaria, realizó algo extraordinario a
los ojos de Dios; sus virtudes de padre, su capacidad de dar y generar vida en lo cotidiano,
lo cualificaron para ser llamado por Dios al servicio de su Hijo como padre adoptivo.
Nos recuerda el Papa que, “las vocaciones tienden a esto: a generar y regenerar la vida de
cada día. El Señor quiere forjar corazones de padres, corazones de madres, corazones
abiertos, capaces de grandes impulsos, generosos en la entrega, compasivos en el consuelo
de la angustia, y firmes en el fortalecimiento de la esperanza”. Esto es lo que necesita el
sacerdocio y la vida consagrada.

San José nos sugiere:
 Sueño: el Papa indica que todos en la vida sueñan con realizarse, y enfatiza que esto es
correcto, que tengamos expectativas, metas altas y una realización plena en el amor “Es
el amor el que da sentido a la vida porque revela su misterio. La vida, en efecto, sólo se
tiene si se da, sólo se posee verdaderamente si se entrega plenamente”. Luego de
describir los cuatro sueños de San José que aparecen en el Evangelio, afirma que “San
José se dejó guiar por los sueños sin vacilar. ¿Por qué? Porque su corazón estaba
orientado hacia Dios, ya estaba predispuesto hacia Él”, termina afirmando “Así pasa
en la vocación: la llamada divina siempre impulsa a salir, a entregarse, a ir más allá”.
San José encarna un icono de la escucha y acogida del proyecto de Dios para su vida.
 Servicio: San José “vivió enteramente para los demás y nunca para sí mismo” él ama
sin esperar nada a cambio, “se abrió a un servicio aún más fecundo, su cuidado
amoroso se ha extendido a lo largo de las generaciones y su protección solícita lo ha
convertido en patrono de la Iglesia” su servicio generoso y santo, lo llevó a actuar con
una gran responsabilidad por la misión encomendada, San José es auténtico, libre, “Se
podría decir que era la mano tendida del Padre celestial hacia su Hijo en la tierra. Por
eso, no puede más que ser un modelo para todas las vocaciones, que están llamadas a
ser manos diligentes del Padre para sus hijos e hijas”.
 Fidelidad: San José en su servicio silencioso y su paciencia, “persevera en su adhesión
a Dios y a sus planes”. Un elemento recurrente en las elecciones de Dios en la Sagrada
Escritura y desde luego en la vida de San José es a no tener miedo, a reconocer que
Dios es fiel a sus promesas, “no temas: son las palabras que el Señor te dirige también
a ti… cuando, aún en medio de incertidumbres y vacilaciones, sientes que ya no puedes
postergar el deseo de entregarle tu vida”. Afirma el Papa que la fidelidad es el secreto
de la alegría, “era la alegría cotidiana y trasparente de la sencillez, la alegría que
siente quien custodia lo que es importante: la cercanía fiel a Dios y al prójimo”.

Con el fin de apoyar la tarea vocacional, los Departamentos de Ministerios Ordenados y
Vida Consagrada, han preparado algunos subsidios para la oración y la reflexión de los
animadores vocacionales y de quienes se sientan llamados al servicio de la Iglesia en el
ministerio sacerdotal o la vida Consagrada.
Pedimos a San José su valiosa intercesión por el aumento de las vocaciones y la
perseverancia de quienes han dado el paso de responder a la elección de Dios.

Departamento de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada.
Conferencia Episcopal de Colombia