Oh Señor, que guías a tu pueblo
a través de la historia y del tiempo de ayer
y de nuestro hoy,
recurrimos a ti,
como hijos peregrinos
en búsqueda de tu rostro y de tu voluntad.
Tú has cuidado siempre
de la humanidad dándonos profetas,
apóstoles, y pastores;
así fue el Beato Juan Bautista Scalabrini,
a quien tú enviaste como antorcha de esperanza
y de comunión, a los migrantes y refugiados.
Padre y hermano de cuantos viven sin patria
y sin tierra, él camino por nuestras sendas
y no habló de un Pentecostés de nuestros días,
donde pueblos, razas e idiomas
serán una sola comunión en el Espíritu.
Señor, por intercesión del Beato Juan Bautista Scalabrini,
bendice a los migrantes,
cuídalos de todo peligro y suscita
para ellos misioneros que, más allá de toda frontera,
construyan un cielo nuevo y una tierra nueva,
concédenos la gracia
que humildemente imploramos de tu misericordia.
Amén.