Publicado en Evangelizadoras de los Apóstoles
El obispo de la Diócesis de San Marcos, Guatemala, Álvaro Ramazzini, recibió el premio Paz en el Mundo (Pacem In Terris); la condecoración fue otorgada por la diócesis de Davenport, Estados Unidos, a donde viajó para recibirlo.
SAN MARCOS
El galardón se confiere a personas que se esfuerzan por lograr la paz, y que ésta se logre a través del diálogo, con cambio de actitudes y de mentalidad, buscando siempre los puntos de encuentro.
Según la Diócesis de Davenport el prelado guatemalteco ha defendido la justicia en temas como las leyes migratorias, acuerdos de paz, además ha expuesto su vida frente a las necesidades mismas de los guatemaltecos.
Desde que en 1964 fue instituido el premio Paz en el Mundo, lo han recibido personas mundialmente reconocidas, como Martin Luther King Jr, Dorothy Day, Madre Teresa de Calcuta, Lech Walesa y Marvin Mottet.
Ramazzini dijo que el galardón se da en conmemoración de la carta encíclica, y agrega que esto lo obliga a seguir adelante buscando la paz para miles de hombres y mujeres que han luchado para proteger los derechos de los más pobres.
Al momento de otorgarle el premio se resaltó el compromiso de monseñor Ramizzini por defender en nombre de las comunidades más pobres y vulnerables de Guatemala, lo cual ha llamado la atención del mundo. Además el prelado defiende la No explotación de los recursos minerales a través de compañías multinacionales.
OBISPO BUSCA PAZ, JUSTICIA PARA LOS POBRES DEL MUND.
Publicado en el Boletín de COPAE (Comisión Pastoral Paz y Ecología) de San Marcos.
Trabajar por la paz y la justicia no es solo un trabajo para asesores y líderes internacionales, se le dijo al público el domingo (9 de Octubre) durante la ceremonia del Premio Terris Paz y Libertad al Centro Rogalski a la Universidad de St. Ambrose.
El Obispo, Álvaro Leonel Ramazzini, de San Marcos, Guatemala, fue el 40 ganador del premio, que fue presentado por el Obispo Martin Amos, de los Diócesis de Davenport. El premio se da en conmemoración de la carta encíclica, Pacem in Terris, que significa paz en el mundo, de 1963 del Papa Juan XXIII
Recibiendo este Premio en línea de las y los que lo han recibido antes me obliga de comprometerme de seguir adelante, dijo Monseñor Ramazzini, 64, señalando que él representa miles de hombres y mujeres que han luchado para proteger los derechos de los más empobrecidos.
Desde que se originó en 1964, los recibidores de Pacem in Terris (entre ellos seis ganadores del Premio Nóbel de la Paz), incluyen Martin Luther King Jr., Dorothy Day, Madre Teresa, Arzobispo Desmond Tutu, Cesar Chávez, Lech Walesa y Msgr. Marvin Mottet.
El honor del domingo reconoce el compromiso apasionado de la paz y la justicia y su defensa y liderazgo en nombre de las comunidades más vulnerables de Guatemala, llamando la atención del resto del mundo a la explotación de recursos minerales por parte de las compañías multinacionales.
Él ha defendido la justicia en cuanto a leyes migratorias, acuerdos de paz y tratados de comercio internacional. Todos sus esfuerzos a su vez han fomentado coraje civil del pueblo de Guatemala, del región y del mundo, el premio dice.
El liderazgo de Monseñor Ramazzini lo ha expuesto al riesgo personal frente a los que se beneficiarían de las tierras sin tomando en consideración el pueblo que allí viven desde cientos de años, indica la biografía del programa.
Ser un cristiano significa defender y promover el respeto de los derechos humanos, dijo él. El muro de Berlín ya no existe, pero nuevos muros han sido construidos en la frontera con los Estados Unidos y México, en los territorios palestinos, señaló Monseñor Ramazzini. Hemos creado muros mentales que nos separan y dividen de racismo y xenofobia, leyes injustos que tratan a los emigrantes como criminales.
En lugar de responder a los necesidades de los mas pobres del mundo, los Estados Unidos y también otros países ricos muchas veces protegen la vida de consumismo y hedonismo, adorando los diócesis falsos del dinero, del poder y del placer, dijo el Obispo, señalando que la mitad de las niñas y los niños entre 1-5 años sufren de malnutrición.
Esto siembra las semillas de la injusticia e impone la mentalidad de que tener es mas importante que estar, dijo. Hoy día el mundo está al revés y tenemos que corregirlo.
Monseñor Ramazzini dijo que el mundo se está moviendo en la dirección opuesta de lo que indican los Objetivos de Desarrollo del Milenio del ONU, que van desde reducir a la mitad la pobreza extrema hasta detener la propagación del VIH/SIDA para el año 2015. Este compromiso se hizo solo para guardar las apariencias, dijo, y en lugar la inversión de los países ricos en los países pobres ha sido reducida.
Querer paz no es suficiente. Si, de verdad, queremos paz, necesitamos trabajar por la paz,, dijo el Rabino Henry Jay Karp del Templo de Davenport en su oración de apertura. Cada uno de nosotros tenemos que trabajar por la paz.
Fuente/Autor: AROLDO MARROQUÍN San Marcos -Jonathan Turner