Jueves 21 de abril de 2011
CIUDAD HIDALGO, Chis. México
Los migrantes estamos hasta la madre, se leía en mantas y pancartas que portaban activistas e inmigrantes centroamericanos durante el viacrucis que se inició a la orilla del río Suchiate, que divide a México con Guatemala, para protestar por la masacre de San Fernando, Tamaulipas, y exigir al gobierno de México que se respeten los derechos humanos.
La primera estación denominada Sentenciados a Muerte se leyó en la cruz erigida al migrante a la orilla del Suchiate, en el lado de Tecún Umán, Guatemala, en donde se dijo que la situación de pobreza por la que atraviesa Centromárica, provoca la expulsión natural de personas por no encontrar espacios ni oportunidades.
Carlos Daniel, originario de Corinto, Honduras, representó el papel de Jesús, junto con los activistas, iniciaron la caminata en las contaminadas aguas del Suchiate.
En este río empieza el calvario de nuestros hermanos, aquí empieza la pesadilla para ellos por que al llegar a México sus derechos humanos son violentados por las autoridades, dijo la activista Elvira Arellano.
Algunos de los migrantes que se unieron al viacrucis con cruces de color roja, pidieron que se habrán las fronteras.
Con un alta voz, Arellano aseguró que la lucha es porque se respeten los derechos humanos de los migrantes, se aprueben leyes migratorias a favor de esta población y que se termine con las masacres.
El representante de Movimiento de Migrantes Mesoamericanos, Rubén Figueroa, dio a conocer que la representación del viacrucis del Migrante seguirá su recorrido hacía el municipio de Huixtla, en Chiapas, en donde harán una parada en la Arrocera, lugar donde decenas de migrantes son asaltados, atacados sexualmente y asesinados.
La representación religiosa se realizará el jueves en Arriaga, donde participarán integrantes del albergue Hogar de la Misericordia, y realizarán recorridos en las vías del ferrocarril, para protestar por los secuestros y masacres.
Fuente/Autor: María de Jesús PetersCorresponsal | El Universal