El tiempo medio de finalización de un caso de asilo es de casi cuatro años para las personas que no están bajo custodia; plan podría reducir el plazo algunos años
De acuerdo con el medio, la medida modificaría el poder de decisión sobre si a ciertos migrantes encontrados en la frontera se les concede asilo de un juez de inmigración o de un oficial de asilo. Sin embargo, no se aplicaría a los niños no acompañados (que tienen un proceso separado) ni a aquellos que ya se encuentran en procesos judiciales en Estados Unidos.
Los altos funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) quieren emitir el plan en junio, según documentos del gobierno, pero el momento y los detalles podrían cambiar.
La administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, planea remodelar la forma en que se procesa a los solicitantes de asilo para evitar un aumento en la acumulación de casos judiciales de migración, lo que podría reducir el periodo de espera para algunos solicitantes en años, según documentos gubernamentales obtenidos por BuzzFeed News.
De acuerdo con BuzzFeed, el DHS se negó a comentar sobre el plan. Actualmente, recuerda el medio, los migrantes que se encuentran en la frontera o cerca de ella y son colocados en un proceso de expulsión “acelerada” son examinados por agentes de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración, para determinar si pueden continuar con sus solicitudes de asilo. Si pasan esa prueba su caso se traslada a los tribunales de migración, donde pueden intentar solicitar asilo frente a un juez, pero la acumulación de más de un millón de casos, muchos de los cuales son solicitudes de asilo, ya ha abrumado al sistema judicial de inmigración. El tiempo medio de finalización de un caso es ahora de casi cuatro años para las personas que no están bajo custodia.
Según la versión preliminar del plan de Biden, si los migrantes pasan la prueba, sus casos de asilo serían escuchados por un oficial en lugar de un juez de inmigración. También se considerarían para otras formas de protección.
Así, un juez podría revisar la decisión del oficial de asilo si finalmente se le niega a un migrante, y también sería posible una tercera apelación. Si la decisión permanece, después de que se agoten todas esas vías, o si no se lleva a cabo una apelación, el indocumentado estaría sujeto a deportación.
La logística de cómo llevar a cabo el plan, incluida la forma en que se financiará, aún se está elaborando. No está claro qué tan generalizado podría implementarse en la frontera. Los funcionarios del DHS han estimado que los oficiales podrían terminar adjudicando más de 300 mil casos al año.
También, y a menos de dos semanas de que se dijera que se iban a mitigar las restricciones relacionadas con la pandemia de coronavirus para solicitar asilo, este viernes se informó que los tribunales de migración acelerarán el trámite de los casos de familias que llegan a la frontera de Estados Unidos con México.
Bajo el plan, las familias que sean detenidas en la frontera a partir del viernes podrían ser asignadas a los tribunales de migración encargados de decidir si estos migrantes pueden permanecer en Estados Unidos de una forma más rápida.
Los jueces de migración generalmente emiten una decisión en los casos en un plazo de 300 días a partir de una audiencia inicial en 10 ciudades, incluidas Nueva York, Los Ángeles y comunidades fronterizas como El Paso y San Diego, señalaron el Departamento de Justicia y el de Seguridad Nacional en un comunicado.
Artículo tomado de El Universal
