De los Escritos de Juan Bautista Scalabrini
La emigración es indudablemente un bien, fuente de bienestar para el que se va y para el que se queda, verdadera válvula de seguridad social, aliviando el territorio del exceso de población, abriendo nuevos caminos a los comercios y a las industrias, fundiendo y perfeccionando las civilizaciones, ampliando el concepto de patria más allá de los confines materiales, haciendo patria del hombre al mundo; pero siempre es un mal gravísimo, individual y patriótico, cuando se la abandona así sin ley, sin freno, sin dirección, sin tutela eficaz: no como fuerzas vivas e inteligentes, ordenadas para la conquista del bienestar individual y social, sino como fuerzas chocantes que con frecuencia se destruyen recíprocamente: y actividades explotadas para su daño y vergüenza; para daño y vergüenza del país de origen. No como aguas aptas para fecundar, sino torrentes sin cauce, que pierden el tesoro de sus aguas entre las piedras y las zarzas, cuando no arrasan los campos ya fecundados. (Primera Conferencia sobre la emigración)
Fuente/Autor: Una Voz Viva