Y O C R E O
que el carisma Scalabriniano es más actual HOY que hace cien años.
Y O C R E O
que el migrante más pobre me espera, mientras que el que no es tan pobre se queda contento si escojo al más necesitado.
Y O C R E O
que cuando encuentro una persona, cohermano o migrante, él/ella es otra cara de Dios.
Y O C R E O
que el futuro será mejor que el pasado o el presente, si soy capaz de aprender cada día y de crecer, aunque tenga 90 años.
Y O C R E O
en la Congregación Scalabriniana: es el medio que me ayuda a vivir en plenitud mi vida y mi trabajo en la viña del Señor.
Y O C R E O
que la vida de comunidad es parte de mi vida, y que sin ella yo sería sólo persona, pero no sería Scalabriniano.
Y O C R E O
que soy dueño de las estructuras, y no un esclavo de ellas. Estoy al servicio de Dios y de los pobres, pero no de las estructuras.
Y O C R E O
que estoy llamado a vivir C O N, P A R A Y E N mi comunidad. Yo le pertenezco.
Y O C R E O
en el poder de la oración personal y comunitaria, como un instrumento que acrecienta mi fe y fortalece mi vocación.
Y O C R E O
que soy sal de la tierra, y parte activa del plan salvífico de Dios. Necesito poner mi confianza en Dios.
Y O C R E O
que no soy perfecto, y por lo mismo necesito la ayuda de los demás para crecer como persona.
Y O C R E O
en la amistad: con el amigo puedo encontrar el rumbo de mi vida.
Y O C R E O
que todos los grupos étnicos y todas las nacionalidades tienen la misma importancia. Todos son parte de la familia de Dios y yo estoy llamado a construir la unidad entre ellos.
Fuente/Autor: (YOUNG SCALABRINIANS MEETING Boston)