En su periplo hacia EU, los migrantes centroamericanos, hambrientos y sin dinero, encuentran ayuda con el párroco José Solalinde. El sacerdote es acusado por Migración y el alcalde de Ixtepec de obstaculizar operativos anti-maras. Domingo 26 de noviembre de 2006 CIUDAD IXTEPEC, Oax. Enfermos, hambrientos, con sed, cansados y las más de las veces sin dinero en los bolsillos porque son asaltados en el camino, los migrantes centroamericanos encuentran en esta ciudad el alivio a las penurias que enfrentan en su periplo hacia Estados Unidos. “En diciembre cumplimos un año con el trabajo de ayuda a los migrantes. Aquí les damos comida, agua, medicina, ropa; aquí disfrutan un par de horas de atención humana”, dice el párroco José Alejandro Solalinde […]