En el recien encuentro del Papa con los Jóvenes en Colonia, la Cruz Peregrina cayó y se rompió por el fuerte viento. Ahora podemos decir que es todavía más nuestra. Y ¿quién no cae por lo menos una vez en veinte años de honrado servicio, y por lo menos una vez no necesita de una reparación, aunque pequeña? Lejos de nosotros subestimar el poder de la Cruz. Un poder simbólico, es verdad, pero no hay que suestimarr los símbolos, sobre todo se pertenecen a la esfera de la fe, sobre todo – como es nuestro caso – si nos recuerdan el misterio más grande, el corazón que nunca deja de latir, su alma inagotable: la muerte y la resurrección, el […]