Mañana, si Dios lo permite, vendrá otro sol, otras horas, otra tarea de 24 horas, breve, por tanto, y sentiré renacer dentro de mí el propósito de amar y vivir en plenitud esa nueva y breve vida. El maravilloso día de hoy no volverá. Tómalo en las manos bébelo a raudales, llénalo de sentido y amor. Estrena hoy la vida, estrena tu amor, alégrate de empezar a vivir. Y esto hazlo todos los días. Eso es vivir.