Momentos Alegres Momentos alegres #13927 de enero de 2020 SE SABE QUE ALGUIEN ES TAPATIO O HA VIVIDO MUCHO TIEMPO EN GUANATOS(GUADALAJARA) CUANDO: Le pone limón a sus tacos al pastor y más que al pastor parece taco de chile. Toma chesco en vez de refresco. Le dice mijo o mija a cualquier wey que nunca a visto. Dice EY o SIMON en vez de SI. Dice ‘me volaron’ en vez de ‘me robaron’. Piensa que el tren ligero es el mejor medio de transporte. Nunca visita el centro mas que pa’ comprar en una mercería, uniformes, tela, o algo pa un trabajo de la escuela. Se estaciona en el camellon. Conoce al menos una FARMACIA GUADALAJARA Conoce por lo […]

Momentos Alegres Momentos alegres #13827 de enero de 2020 El vocho es el vocho… Cierta mañana, yo venía por la carretera de cuota desde Queretaro hacia Celaya en mi Vochito y como era de esperarse, el pobre Vochito se descompuso. Entonces me quede parado en el acotamiento esperando a que pasara alguien para auxiliarme; a los 10 minutos apareció un Mercedes Benz Compressor a 170 km/h. En eso al wey del Mercedes le salio lo buen samaritano, da marcha atrás y vuelve hasta mi Vocho para ofrecerme ayuda. Ahí mismo se ofrece a remolcar mi Vocho. Yo acepte enseguida, pero le pedí por favor que no corriera mucho, si no, a mi Vocho le iba a ir muy malllll (obvio). […]

Momentos Alegres Momentos alegres #13727 de enero de 2020 Llega un mortal al cielo y le pregunta a Dios: -Dios, ¿Cuánto tiempo es para ti mil años? -Hijo mío, eso es para mí como un segundo. El hombre se queda pensado y luego le pregunta: -Y ¿cuánto sería para ti un millón de dólares? -Eso sería como un centavo. El hombre, pensado todo eso, le dice a Dios: -Dios ¿por qué no me regalas un centavo? -Sí, en un segundo. Estaba un sacerdote celebrando una misa y dice: – ¡Alabad, hermanos! Y contesta una señora: – Y a planchad también que dejé mucha ropa. Era una vez un hombre que llega muy borracho a su casa y le dice a […]

Momentos Alegres Momentos alegres #13627 de enero de 2020 *** El Cura en su Cantamisa. El nuevo padre de una parroquia estaba tan nervioso con su primera misa y su primer sermón, y casi no podía hablar. Le preguntó al monseñor como podía hacer para relajarse, y éste le contestó que antes de empezar la misa, pusiera un poco de tequila en el agua y que después de unos sorbos todo saldría más relajado. Al siguiente domingo puso en práctica el consejo y sintió que podía hablar, incluso en medio de una tormenta, se sintió de maravilla. Acabando la misa todos los feligreses aplaudieron y lo vitorearon, por lo que se sintió satisfecho y agradecido por tan útil consejo, regresando […]