El Padre puso en las manos del hombre
la Creación para que crezca en sus manos.
El Padre ha hecho al hombre creador de mundos nuevos
que surjan en el ritmo del trabajo.
El Padre ha dado al hombre la tierra fértil
para que el hombre la apriete entre sus brazos.
El Padre ha hecho al hombre señor de las cosas
para que comparta con sus hermanos el sudor
de su cansancio.
El Padre te dio la tierra, Jesús de Nazaret,
y te dio al hombre para que hicieses del hombre, hermano.
El Padre te hizo Señor de la Historia y del tiempo
para que el hombre caminase a tu lado, paso a paso.
El Padre puso en tus manos el pan y el vino
para que en la mesa grande lo compartieses, entregándolo.
El Padre te ha dado un pueblo unido en la marcha
para que cada hombre camine, codo con codo, a tu lado.
El Padre te dio un corazón lleno de bondad y ternura
para que en tu amor el hombre siempre encuentre amparo.
El Padre te dio un corazón sensible al dolor del hombre
para que a tu lado nadie se sintiese marginado.