Dallas, Texas, EU
La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB por sus siglas en inglés) pidió en una carta al presidente George W. Bush vetar la ley que autorizará la construcción de más de mil 100 kilómetros de muros en la frontera con México.
Nos oponemos a esta legislación porque creemos que puede conducir a la muerte de inmigrantes que intenten ingresar a Estados Unidos y a un incremento en los casos de violencia relacionado al contrabando, citó el obispo William Skylstad, presidente de la USCCB.
También creemos que enviará una señal errónea a nuestro pacífico vecino del sur, México, así como a la comunidad internacional, precisó en la carta dirigida al presidente de Estados Unidos.
El presidente Bush aún no ha firmado la iniciativa del ley aprobada por el Congreso y que autoriza la construcción de las cercas. Sin embargo Bush ha expresado su deseo de firmar la iniciativa en cuanto la reciba de parte de los legisladores.
Skylstad destacó en la carta que las muertes de inmigrantes se han duplicado desde 1995, cuando el gobierno federal comenzó una serie de iniciativas diseñadas a desviar el flujo de indocumentados de los puertos de entrada y de otras rutas tradicionales.
Desde entonces, más de tres mil inmigrantes han fallecido en partes remotas de la región suroeste del país, señaló.
En nuestra estimación, la edificación de un muro en la frontera obligaría a los migrantes, desesperados por encontrar un empleo para alimentar a sus familias, el buscar alternativas más peligrosas para ingresar al país, contribuyendo a un aumento en las muertes, lamentó Skylstad.
La Iglesia Católica es testigo de la pobreza que conduce a gente desesperada a buscar empleo en nuestro país y esos asuntos de raíz económica que provocan la inmigración indocumentada no se resolverán con más cercas o barreras, advirtió el obispo.
Desde esta perspectiva, sentimos que sólo el desarrollo de las políticas de economía global y de comercio diseñadas a ayudar a crear mejores salarios en sus países de origen permitirán a las personas permanecer en sus hogares, mantenerse a si mismos y a sus familias, concluyo Skylstad.
Fuente/Autor: Notimez – El Universal