Al iniciar mis practicas supervisadas en una entidad del gobierno, en donde pretendía ser de alguna manera influyente en el desarrollo de mi país me he topado con esta gran muralla llamada Egoísmo. Para muchos de mis compañeros que aun no han salido de su burbuja de cristal, llegar a un puesto importante en una empresa, recibir buena plata y estar sentado detrás de un gran escritorio en el mejor edificio de la ciudad podría ser La cima, el punto máximo a alcanzar.
Pero en nuestros países tercermundistas esta es la peor actitud que podemos tomar, egoísta, irresponsable e inútil. No hace falta ir lejos, al dar tres pasos fuera del edificio podrán encontrarse con mucha gente abandonada y discriminada por nuestra misma manera de comportarnos. Lastimosamente en nuestra sociedad es más importante llenarse los bolsillos de billetes que llenarse el corazón de compasión. Aún nos queda mucho camino por recorrer, pero te digo a vos, mano, si queres cambiar este país tenes que abrir los ojos y preguntarte, sin pajas, ¿Para beneficio propio? ¿Para ayudar a tú país?
Es hora de dejar de ser egoístas y salir de nuestra zona de confort, es hora de cambiar de actitud.
Ciudad de Guatemala, Guatemala 2011
Fuente/Autor: José E. Rivera