Señor Jesús, que has llamado a quien has querido,
llama a muchos de nosotros a trabajar por ti,
a trabajar contigo.
Tú que has iluminado con tu palabra a los que has llamado,
ilumínanos con el don de la fe en ti.
Tú que nos has sostenido en las dificultades,
ayúdanos a vencer nuestras dificultades de jóvenes de hoy.
Y si llamas a alguno de nosotros
para consagrarlo todo a ti
que tu amor aliente esta vocación
desde el comienzo y la haga crecer
y perseverar hasta el fin. Amén.