Editorial

Noviembre, Mes Scalabriniano

Editamos dos CD de Cristy Villaseñor. Escúchenlos en la Sección de MÚSICA.

La Congregación Scalabriniana tiene tres ramas: femenina, masculina y laical. Nosotros los Misioneros Scalabrinianos somos hermanos y sacerdotes, que servimos en 31 países alrededor del mundo de los cinco continentes. Nuestra labor pastoral es el acompañar humana, espiritual y pastoral de migrantes y refugiados.

Nuestro Beato Fundador, Juan Bautista Scalabrini, fue un obispo profundamente identificado con su diócesis, que amaba sus feligreses y sufría con las dificultades que afrontaban. Los desafíos que él vivió en torno a la realidad migratoria continúan. Es por eso que nosotros seguimos “llevando donde haya migrantes el consuelo de la fe y la sonrisa de su tierra” como lo profetizó Scalabrini.

El tema de la movilidad humana es motivo de preocupación para la Iglesia Universal. La migración es una realidad compleja y actual, de la que ningún país está exento. Hay más de 175 millones de personas que viven fuera de su país de origen. Millones de personas viven en la pobreza y sufren el desempleo, la desintegración familiar, el maltrato y la violencia. Millones ven en la migración una alternativa concreta de supervivencia ante tantos problemas que les rodean.

La migración es una industria que prospera a pasos gigantescos. Muchas vidas, sueños, ideales y dinero están envueltos. El migrante huye del mundo que le rodea, y cae en las garras de redes o traficantes inescrupulosos. El proyecto positivo y progresista comienza a desvanecerse lentamente. Las enormes distancias, el desconocimiento, las redes de coyotes, la delincuencia común, el , soborno, las deudas, todo le es adverso. Entonces, para muchos la alternativa continúa siendo una: migrar o morir, quedarse o morir en el campo de batalla, permanecer con los brazos cruzados o luchar por un mañana más próspero.

La migración no es un problema, es un fenómeno el cual va administrado con la dignidad de ser humanos, hijos e hijas de un mismo Padre. Por eso afirmamos que “si el migrante no es tu hermano, Dios no es tu Padre”.
Que el Beato Scalabrini, Padre de los Migrantes, nos ayude a sanar los males que produce la migración.

Fuente/Autor: Padre Fernando