“La Biblia se vuelve más y más bella en la medida en que uno la comprende.”

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Editorial

Ser libre

27 de enero de 2020

Falleció el Padre de Hermilo Cortés Solís de Palenque Palotal, Ver., Religioso Estudiante de Teología en Buenos Aires, Argentina. Tengámoslo presente en nuestra oraciones. ¡Descanse en paz!

es asumir
el riesgo de equivocarse
y aceptar con humildad el error.
es superar la moda,
los tabúes, los prejuicios
y animarse a vencer
los condicionamientos.

es conocerse a uno mismo,
tomar conciencia
de aquello que se puede dar
y luchar por hacerlo realidad.

es aceptarse como uno es
teniendo la valentía de cambiar
aquello que se puede mejorar.

es asumir
la responsabilidad
de los propios pensamientos,
palabras y actos.

es ser auténtico,
coherente y fiel
a lo que uno debe ser.

es reconocerse pequeño
limitado y pobre, pero persona,
ante los que se proclaman
grandes, poderosos y ricos.

es sacudirse
las cadenas de la rutina
y la imitación
para vivir la vida
de una manera única, original
e irrepetible.

es romper con el egoísmo que nos atrapa
y nos impide lanzarnos
de lleno a los demás.

es mirar a todos
con ojos de hermano
sintiéndonos iguales,
fraternos, unidos.

es saber decir “no”
cuando es fácil decir “sí”,
decir “sí”
cuando todo impulsa a decir “no”.

es ser fuerte
cuando todos son débiles,
es gritar en voz alta
cuando los demás callan.
es atreverse
a renovar el mundo
y al hombre, a todos los hombres
(empezando por uno mismo).

es tener
ideales magníficos,
soñar con metas altas;
es animarse a cambiar
y dar la vida en el cambio.

es enfrentar
los desafíos de la vida
como peldaños de una escalera:
la escalera de la superación
y la madurez.

es vivir la audacia
de creer,
en un mundo incrédulo;
de luchar,
en un mundo que bajó los brazos;
de esperar,
en un mundo sin esperanza.

es reconocer
en la propia existencia
la huella imborrable
de alguien que nos trasciende,
del cual venimos
y a quien vamos…

no es fácil
pero es hermoso,
y para ello fuimos creados.
¡Para vivir la plenitud de la libertad
que es el amor!

Por eso, ser verdaderamente libre
es entregarse por amor a los demás.
Por eso la verdadera libertad
no es una meta;
es una práctica:
la práctica del amor.

Como Jesús…
Sólo Cristo hace al hombre
verdaderamente libre,
porque vivió a pleno su libertad,
porque vivió para amar.

,
vivir para amar,
tal es la verdadera libertad.

Fuente/Autor: Marcelo A. Murúa

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