Harry Garewal, presidente de la Cámara de Comercio Hispano, estimó que el estado perdería unos 54 millones de dólares con la medida.
Arizona, Estados Unidos (8 mayo 2005)
Los organizadores de un boicot económico llamaron a los hispanos en el estado de Arizona a quedarse en casa y no gastar dinero el martes para protestar leyes estatales que buscan dificultar la vida a los inmigrantes ilegales.
El boicot es el más reciente en una serie de protestas lanzadas desde la aprobación en noviembre de la Propuesta 200, una medida que tratar de asegurar que los inmigrantes indocumentados no voten ni reciban ayuda gubernamental.
“Estamos tratando de probar que somos una parte vital de la comunidad, que nuestros trabajadores y nuestros consumidores merecen ser tratados con dignidad y respeto”, dijo el organizador del boicot, Elías Bermúdez, a The Arizona Republic.
Bermúdez es el director ejecutivo de Centro de Ayuda, que ayuda a inmigrantes a preparar documentos de inmigración e impuestos.
Pero pese a la gran promoción en los diarios y la radio local en español, muchos hispanos dicen que no estaban al tanto del boicot.
Otros dijeron que simpatizan con la causa, pero no pueden darse el lujo de faltar al trabajo.
Entre otras medidas, la ley bajo consideración de los legisladores locales restringiría el uso de documentos mexicanos de identificación, y requeriría a los estudiantes universitarios inmigrantes que paguen cuotas más elevadas que los residentes del estado.
Harry Garewal, presidente de la Cámara de Comercio Hispano de Arizona, estimó que el estado perdería al menos 54 millones de dólares si los hispanos locales no gastan dinero por un día.
El representante estatal Russell Pearce, un republicano que patrocinó muchas de las leyes en cuestión, dice que los inmigrantes ilegales cuestan a Arizona más de lo que contribuyen.
“(México) necesita arreglarse y no permitir que el presidente Vicente Fox exporte sus problemas a Estados Unidos”, dijo Pearce.
Fuente/Autor: Grupo Reforma/AFP