Editorial

GRACIAS HNO. JAIME POR TU SERVICIO A LA ANIMACION VOCACIONAL

Hola jóvenes, hace un año con gusto escribí en esta revista un poco acerca de la experiencia que estaba por iniciar al trabajar en la promoción vocacional, apoyando al P. Fernando Cuevas, cs actual animador vocacional de la congregación Misioneros de San Carlos. Recuerdo que un año atrás llegué con muchas expectativas desde chicago respecto a este trabajo. Hoy con gusto puedo decir que algunas se cumplieron y otras quedaron superadas. Esto es la magia del tiempo que poco a poco nos enseña en su justa dimensión la sabiduría de la vida. Hoy es uno de esos momentos en que cualquier excusa sirve para sentarse y analizar el camino recorrido. Con gusto recuerdo aquellas sonrisas esperanzadoras de todos los jóvenes con los que compartí su lucha por encontrar la voluntad de Dios. Me siento feliz de haber sido acompañante en el camino vocacional de muchos de estos jóvenes, y en especial de aquellos Jóvenes Sin Fronteras que aceptaron el riesgo de dejar sus barcas para seguir redicalmente a Jesús.

Respeto y honro su SI, tan generoso y lanzo una invitación a otros jóvenes, para que como ustedes, busquen valientemente el proyecto de dios en sus vidas dentro de la vocación religiosa y sacerdotal. ¡Gracias muchachos! Para mi esta experiencia en México termina y es momento de decir adiós. Regreso a la ciudad de los vientos, la hermosa ciudad de Chicago llena de migrantes de todas partes del mundo.

Me encuentro contento de haber compartido con muchos jóvenes sus temores y sus esperanzas, además quiero mencionar que esta experiencia ha sido muy importante también para mi vida vocacional. La amistad de jóvenes como ustedes y de mis hermanos religiosos, sacerdotes y seminaristas matizó de la mejor forma esta experiencia. Gracias a todos por su apoyo, amistad y testimonio.

Doy también la bienvenida a mi compañero Oscar Cuapio que iniciará su experiencia de año pastoral en la promoción vocacional en México, nuestra bella patria. Oscar, deseo lo mejor para ti en este año, estoy seguro que disfrutaras de la alegría y el entusiasmo de todos estos Jóvenes Sin Fronteras que como nosotros buscan vivir el llamado de Dios.

Finalmente agradezco de manera especial a P. Fernando por todo su apoyo y acompañamiento durante este año, que Dios te bendiga Padre.

Bueno jóvenes no me queda más que decir hasta luego y gracias por ser compañeros de camino. Espero en Dios que nuestros destinos se puedan volver a cruzar en esta experiencia que es el camino vocacional. ¡Hasta pronto y que Dios los bendiga!

Hno. Jaime Águila