El gobernador de Alabama, Robert Bentley, promulgó este jueves una ley que endurece en gran manera las disposiciones contra los indocumentados.
El documento permite a la policía detener a cualquier sospechoso de ser un indocumentado si es interrogado por cualquier otro motivo. Además, requiere a las escuelas públicas determinar la situación migratoria de los alumnos y considera un delito transportar a sabiendas a un indocumentado. Las empresas de Alabama también deben aclarar ahora si cualquier empleado nuevo reside legalmente en Estados Unidos.
Bentley, republicano, dijo que su campaña electoral se basó en crear un proyecto de ley contra la inmigración ilegal lo más duro posible. Pronosticó que la nueva ley pasará la prueba de su constitucionalidad ante los tribunales.
Grupos activistas como la Asociación Nacional para la Defensa de los Derechos Civiles y el organismo Southern Poverty Law Center concordaron en que la nueva ley es la más dura de su tipo en todo el país, pero advirtieron que acudirán a la justicia para que sea anulada.
Fuente/Autor: Prensa Escrita