1. Se encuentra
– con alguna experiencia de Dios que lo ha llenado de alegría y de motivación.
– con los inconvenientes de las dudas de fe.
– con los interrogantes (sobre Dios, el mundo y el desamor entre los hombres) que no encuentran una respuesta satisfactoria.
– con debilidad para llevar adelante lo que cree.
– con la presión de quien le apunta con el dedo, y le exige.
– con el deseo de vivir otras experiencias, que no cuadran con su fe.
2. Elige
– no dejar de creer a pesar de todo.
– hacer una opción seria en su vida por Jesucristo y su estilo de vida.
– luchar contracorriente y defender su formar de entender la vida.
– no quedarse enredado en sus miedos y problemas.
– estar abierto siempre a los demás. Que digan de él: ¡Qué bien se está contigo!
– comprometerse en un apostolado a favor del próximo.
3. Necesita
– momentos especiales y exclusivos que fortalezcan su opción.
– meditar la Palabra de Dios. Aprender a leer la Biblia.
– comunicarse todos los días con Dios. Dedicar un tiempo a conversar con El de tú a Tú, para conocerlo.
– compartir con otros sus experiencias de fe y de vida, sus interrogantes y conclusiones.
– vivir lo que cree, procurando ser siempre y en todo la misma persona.
– buscar a una persona de plena confianza y con experiencia que lo acompañe. Abrirse a ella con sinceridad.
Fuente/Autor: La Redacción