Editorial

El Arte de Aprovechar el Tiempo

Esta mañana estaba leyendo un artículo de Adriana Reyes en la página web de t1msn.com sobre el tiempo y me ayudó a reflexionar en algo que desde hace tiempo he estado pensando: el difícil arte de aprovechar el tiempo. Lo llamo un arte porque una de las frases que más se escucha en nuestro tiempo es: “no me alcanza el tiempo.” Nada menos, hoy mismo escuchaba a dos mujeres conversar sobre temas diversos mientras esperaba para un servicio del carro y una comentaba: “me levanto todos los días a las 6 de la mañana y no me alcanza el día para hacer todo lo que tengo qué hacer.”

Decía el Padre Joaquín Antonio Peñalosa en el libro: “Los 7 Pecados Capitales de los Mexicanos” que quien nos ve, pensaría que los mexicanos nunca podemos pecar de Flojera pues “todo mundo anda muy ocupado” a todo mundo “no le alcanza el tiempo” y otras frases que usamos como escudo para poder justificar a veces nuestra falta de hacer cosas. Es un pretexto muy cierto y muy válido: “No tengo tiempo.”

Entonces, aprovechar el tiempo tiene su gracia, y por ello lo llamo un arte. No es fácil saber qué hacer y a qué hora hacerlo. Adriana Reyes distingue que hay diferentes formas de enfrentar las cosas por hacer.

Lo Urgente e Importante. Hay cosas que son prioridades en nuestra vida y que requieren hacerse pronto. No solamente “urgen” sino que además son importantes.

Lo Urgente y No Importante. Es lo que hay que hacer porque ya no queda otra. A veces no es muy importante; pero hay que hacerlo porque no hay alternativas.

Lo Importante y no Urgente. Es decir, aquello que tiene importancia en nuestra vida pero que no nos tiene tan “apretados” en tiempo porque puede hacerse bien planeado.

Lo NO Importante y NO Urgente. Lo que normalmente nos quita la mayor parte del tiempo; y ni nos apremia, ni es trascendente.

Curiosamente, una de las cosas que he visto es que la mayoría de las personas que se quejan que no tienen tiempo, que el día no les alcanza, son aquellas personas que uno ve que se pasan buena parte del día sin hacer nada. O las encuentras platicando en la calle, o sentadas disfrutando de un café, o comiendo, o conversando con los amigos y amigas quitadas de la pena, y son las personas que usan más la frase: No tengo tiempo.

Ojalá que este comienzo de año escolar nos ayude a planear bien nuestro tiempo, dando lugar a lo que es importante en nuestra vida y que se vuelve urgente por la premura que hay para hacer muchas cosas. Una de ellas es descubrir el Llamado de Dios en nuestra vida, si aprovechamos bien el tiempo podemos dedicarle un tiempo también a esta búsqueda.

Nota: La imagen está tomada de la pagina web: www.tolimorilla.com

Fuente/Autor: P. Chan