Cruzan migrantes y piden asilo a EU
San Diego, Estados Unidos (10 marzo 2014).
Migrantes que fueron deportados de Estados Unidos se reunieron en Tijuana y cruzaron la frontera ilegalmente para pedir asilo y poder reunirse con sus familiares.
Lilian Espinoza, una estudiante de diseño gráfico egresada de la preparatoria Spring High School de Houston, Texas, llevaba consigo un folder con diplomas, hojas de su servicio comunitario y otros papeles de su vida estudiantil en EU.
También cargaba una mochila con ropa para cuatro días.
La estudiante, de 22 años, era una de los 30 “dreamers” vestidos con togas y birretes, algunos con hijos en brazos, que cruzaron desde Tijuana la garita internacional de Otay este lunes al filo del mediodía para pedir asilo.
Habiendo vivido ahí desde su infancia, habían regresado a México porque no tenían posibilidades de seguir estudiando o desarrollarse por no ser ciudadanos estadounidenses.
“Mi madre murió cuando yo tenía siete años, pero antes me dijo que me fuera a Estados Unidos con mis (seis) hermanos. Mi papá se quedó en Guanajuato”, dijo Espinoza.
“Yo crecí en Houston, estudié la preparatoria, cuando terminé me ofrecían una beca para diseño gráfico, pero como no tenía papeles me la negaron.
“Dos semanas después de graduarme (el 13 de junio de 2011) me regresé a Guanajuato, pero allá el Gobierno no podía ayudarme, además yo no me sentía en casa y la gente de ahí me lo hacía ver; yo no me hallo aquí, por eso quiero regresar”.
A las 10:55 de la mañana de este lunes, un camión de transporte se estacionó a tres cuadras de la garita internacional de Otay, donde decenas de personas -146, según Ángeles sin Fronteras-, que se entregarían a oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza en San Diego, se reunieron y comenzaron la protesta para pedir por una reforma migratoria y presionar al Gobierno estadounidense para que ofrezca una salida a los que fueron deportados o forzados a dejar el país.
La campaña se llama “Traiganlos a Casa”.
Luego, los “dreamers” llegaron en fila a la puerta peatonal de la garita de Otay, a un costado de la caseta de cruce Sentry, que fue cerrada durante la protesta.
Un centenar de personas en el lado mexicano y otras decenas en el lado estadounidense coreaban: “Sin papeles, sin miedo, sin papeles, sin miedo” o “No están solos”. Algunos lloraban.
Las acciones con pedidos de asilo o visa humanitaria son parte de la estrategia de los activistas para protestar en contra de las deportaciones y para los que no tienen visas o documentos es la única alternativa para regresar a Estados Unidos. Pero no hay garantías.
La acción de este lunes pone énfasis en las familias que han sido separadas por las deportaciones y no sólo en los “dreamers”, los jóvenes que fueron traídos cuando eran niños por sus padres a Estados Unidos y que reclaman estatus legal.
Cerca de dos millones de personas han sido deportadas entre 2009 y 2013, según el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
“No sólo ‘dreamers’ han sido deportados”, dijo la activista Dulce Guerrero por teléfono desde San Diego. “Hay muchos padres que han dejado a sus hijos atrás. Ellos también merecen la oportunidad de regresar a sus familias”, añadió.
Guerrero dijo que luego de cruzar la frontera los participantes, entre los que se encuentran niños, “dreamers” y padres y madres de familia, serán enviados a un centro de detención donde esperarán la decisión de las autoridades. El proceso puede durar varias semanas.
Más de 11 millones de migrantes viven en Estados Unidos sin permiso legal y las esperanzas de una reforma migratoria fueron sepultadas en febrero cuando John Boehner, el presidente de la Cámara de representantes, dijo que por la desconfianza entre el partido republicano y el Gobierno de Barack Obama era imposible llegar a un acuerdo.
Fuente/Autor: El Norte