Mientras para el común denominador de la gente, la Navidad es un motivo de celebración, para estas personas olvidadas por sus familias y catalogadas como marginados, esta festividad se convierte en otro día más de hacer la vida en las calles. La Navidad está próxima; la gente corre por los regalos; todos están ocupados; nadie tiene tiempo de espera, mucho menos para detenerse a observar a los invisibles de la ciudad, a los marginados, como las autoridades los catalogan. La mayoría de las personas no sabe que también la gente abandonada tiene sus historias, sus travesías y sus lamentos como cualquier otro ciudadano. EL UNIVERSAL realizó un recorrido nocturno y halló a tres personajes que dan vida a uno de […]