Sé que vas como una moto. No piensas muchas veces en ti mismo. No tienes tiempo, ni ganas, ni se te apetece. Correr, corre, corre, quemar la vida cuanto antes. Es parece ser la consigna imperante en muchos de tus colegas. Si vivimos cuatro días, ¡a disfrutar! Y sin embargo, cuando algún acontecimiento sacude tu ser entero o el de alguien que te afecte, sí- al menos en esos momentos-, afloran a tu mente joven estas preguntas. A ti te parecen de carcamales. No lo niegues. No es así. Todo ser humano, más tarde o más temprano, se hace estas cuestiones que atañen a la esencia de su ser. Y sé de muchos de vosotros, que ante estas dos columnas […]