Mi conciencia, ¿es como una luz o debo esconderla de los demás? Lucas 8, 16-18 En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: Nadie enciende una lámpara y la cubre con una vasija, o la pone debajo de un lecho, sino que la pone sobre un candelero, para que los que entren vean la luz. Pues nada hay oculto que no quede manifiesto, y nada secreto que no venga a ser conocido y descubierto. Mirad, pues, cómo oís; porque al que tenga, se le dará; y al que no tenga, aun lo que crea tener se le quitará. Reflexión La sinceridad nos permite ir con la cabeza bien alta, en todo momento. El hombre sincero es la persona de una […]