Esto pasó la semana pasada
en el Preseminario 2005.
Sucede que yo tenía un plan
Pero no tuve tiempo
de contárselo a nadie!
La llamada fue tan fuerte,
tan insistente
¡qué ni siquiera pude hablar
sobre mi proyecto!
¡ de vida!
¡Todo estaba previsto!
Pero el Señor Jesúscristo
tenía un plan también.
En mi mente atrevida
yo fabricaba castillos;
No aceptaba consejos,
no consultaba a nadie.
Pero Él se acercó suavemente,
colocó flechas en la ruta
y enderezó mi camino.
No fue solamente un sueño,
ni una idea cualquiera;
Fue una llamada incesante,
insistente, constante,
Que me hizo decir que sí,
que sí, al plan de Dios;
que no, al plan que yo tenía.
Y ahora, después de este sí,
después de este no, ¡yo comprendo!
Sí, yo comprendo
¡Existe un Dios que llama!
Que me necesita y
que cuenta conmigo.
¡No me pregunten cómo, dónde,
cuándo y por qué!
¡No sabría responder!
Lo que sé es lo que ya dije:
Existe un Dios
que me llama desde niño.
¡Existe un Dios que me llama!
Fuente/Autor: Un JSF