Escucha buena música en los últimos tres CD editados en la Seción de MÚSICA y visitas las dos GALERÍAS DE FOTOS de la Ordenación Sacerdotal y del Cantamisa del Padre Marvin.
Una Misionera enfermera en un hospital para pobres en África escribe:
Una tarde un tuberculoso me suplicó que me acercara a su cama.
Me miró fijamente, y luego me preguntó:
– Virgen blanca ¿allá en tu tierra tienes todavía a tu madre?
– Todavía tengo a mi madre, y, gracias a Dios, está bien.
– ¿También tienes hermanas?
– Tenía cuatro. Hace poco una murió.
– ¿También tienes hermanos?
– Sí, tengo.
– Y ¡también tienes parientes que te quieren?
– Tengo muchos. Pero ¿por qué te cansas preguntándome muchas cosas?
– Es que me conmuvo al verte aquí entre nosotros. Tú tienes a una madre, hermanas, hermanos, muchos amigos
podrías vivir feliz en tu tierra
Explícame por qué dejaste todo, y has venido entre nosotros a sufrir
Dímelo, por favor
– Cálmate, cálmate
al hablar tanto se te va a doler el pecho; mira, más tarde te diré QUIEN me invitó aquí para que te atendiera.
Y le di un beso en la frente”.
Joven,
es importante que te des cuenta de que, entre todas las preguntas que surgen en tu interior, las decisivas no se refieren al qué: qué voy a hacer, qué hago para ser feliz, qué carrera voy a escoger, etc…
La pregunta de fondo es quién: hacia quién ir, a quién servir, a quién confiar tu propia vida.
Fuente/Autor: Padre Román