Editorial

¿Por qué seguir a Jesús?

Por su Persona y por su mensaje. Porque quien se ha topado con Jesús de Nazareth no puede permanecer indiferente. Jesucristo fascina y seduce el corazón humano. ¿Quién no se ha parado siquiera por un instante a pensar en quién es este hombre? Porque hace milagros…, porque derrocha ternura y compasión, porque su mirada transforma el corazón. Jesús es un hombre especial. No es como los demás, sino que posee una delicadeza de alma muy por encima de lo normal. Es sensible a todo dolor humano y quiere la felicidad de todos. No es interesado sino que vive para los demás hasta incluso dar la propia vida.

Jesús tiene una naturaleza divina. Muchas veces habla de que tiene un padre y de que ha sido enviado a la tierra. Por tanto Jesús es hijo, el Hijo del Padre. Ese Padre es Dios.

Las palabras de Jesús tienen vida, no se las lleva el viento. El ha dicho:”Yo soy el camino, la verdad y la vida”. Y es verdad. Quien le sigue no camina en tinieblas sino por la luz. Va seguro.

A veces pasa que uno se siente particularmente atraído por su persona y su mensaje. Se desea seguirle tan de cerca hasta ponerse a su servicio incondicionalmente y para siempre. Es la vocación. Don incomparable. Iniciativa que viene sólo de Dios, y que es una muestra de amor personal. Regalo de Dios para el llamado a seguir sus pasos en la vida consagrada. Si sientes que Jesús ha tocado tu corazón, te ha mirado a los ojos como a Pedro, el pescador de Galilea, te felicito. Jesús te dice:”Soy Yo, no temas. Yo te he llamado. ¿Quieres seguirme?”. No le niegues tu corazón porque te quedarás seco como la higuera estéril del evangelio. Atrévete y confía porque…

Fuente/Autor: La Redacción