La resolución fue impulsada por México y copatrocinada por 46 países
Jueves 24 de noviembre de 2005
NUEVA YORK.- La Asamblea General de Naciones Unidas aprobó ayer por consenso una resolución impulsada por México, que pide a sus 191 estados miembros el respeto y la protección de los derechos de los migrantes, además de condenar a los grupos civiles que controlan las fronteras.
Presentada por México y copatrocinada por otros 46 países, los puntos más importantes de esta resolución plantean dos problemas directamente relacionados con la migración mexicana.
Por un lado, insta a todos los estados a emplear funcionarios públicos autorizados y capacitados para aplicar sus leyes de inmigración y controles fronterizos, y a que adopten medidas efectivas para impedir que particulares o grupos violen las leyes en materia de seguridad fronteriza.
En clara referencia a grupos como los Minuteman que vigilan la frontera entre Estados Unidos y México, la resolución pide a los gobiernos que impidan que esos grupos civiles “tomen acciones reservadas a funcionarios públicos”.
El embajador de México ante la ONU, Enrique Berruga Filloy, expresó su “gran satisfacción” por el contenido de la resolución que protege a los migrantes, y destacó el llamado “a que sólo el personal autorizado sea responsable del control de las fronteras”.
“La resolución pide a los estados miembros que actúen para evitar que estos individuos tomen la ley por su mano, además de perseguirlos para conseguir poner freno a este fenómeno.”
Un fenómeno que no sólo se da en la frontera entre México y EU, sino en otras partes del mundo como el flujo de migrantes de Asia Menor hacia Europa o entre algunos países de Centroamérica.
“No tenemos un registro de cuántos grupos y hombres actúan de forma ilegal, pero es importante que la comunidad internacional tome cartas en el asunto, y que se vaya creando una jurisprudencia al respecto, gracias al peso político de estas resoluciones, aunque no sean vinculantes”, comenta el embajador.
Del documento aprobado ayer también surge el compromiso de centrar el Diálogo de Alto Nivel sobre Migración Internacional y Desarrollo, que se celebrará en septiembre de 2006, sobre los derechos humanos de los migrantes.
Otro punto destacable es la reiteración del laudo de la Corte Internacional de Justicia para la aplicación de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, especialmente respecto al derecho a la información consular de todos los migrantes, independientemente de su estatus migratorio.
“Es importante para México y para los países, porque los migrantes deben contar con esa cobertura a nivel internacional, para evitar los casos que ya hemos conocido en el pasado”, concluye Berruga.
El documento subraya la obligación de los miembros de respetar los derechos humanos de los migrantes indocumentados, cuya situación es especialmente vulnerable.
Aunque la resolución se aprobó por consenso, en esta semana de negociaciones en la sede neoyorquina de la ONU volvieron a surgir roces entre los “soberanistas” que defienden la aplicación de las leyes nacionales en asuntos de derechos humanos, y aquellos países como México, que apuestan por las normas de comportamiento internacional.
Fuente/Autor: Noelia Sastre/Corresponsal/El UNiversal